¿Cómo hemos llegado al guante de moto Full Metal 7, la máxima expresión de la protección de manos de Dainese que también han elegido los pilotos de MotoGP?
Hay una diferencia sustancial entre la moto y el coche: el filtro que se interpone entre el conductor y el entorno. En un coche, uno suele estar sentado dentro de un habitáculo, en cierto modo aislado de la carretera y de la naturaleza, o de la ciudad, que nos rodea. En cambio, conducir una moto es muy diferente. El filtro entre el piloto y el mundo exterior es prácticamente nulo y se reduce al casco y a las protecciones en general. Cada parte del cuerpo es una fuente de información para el cerebro y una de las más importantes en este sentido son las manos. Sostienen el manillar, el instrumento que nos permite dar dirección a la moto y del que provienen infinitas tensiones. Las utilizamos para protegernos, poniéndolas delante de nosotros en el desafortunado caso de un accidente.
Las manos, tan valiosas y tan delicadas al mismo tiempo: protégete siempre con guantes cuando conduzcas una moto.
La historia del guante de moto de Dainese se remonta a los años 80 y, también en este caso, las carreras fueron el primer banco de pruebas. En esos años, Dainese comenzó el desarrollo del guante de piel, pero 1995 fue el año del verdadero avance. El guante Full Pro fue el primero en tener insertos rígidos de fibra de carbono y fibra de aramida en el dorso y los nudillos, una solución de la que fue pionero Max Biaggi. ¿La razón? Protege no solo de la abrasión, sino también del impacto, ya que a menudo son las manos las que golpean primero el suelo en los accidentes. Ni que decir tiene que, a partir de entonces, todos los pilotos demandaban este tipo de protección, que posteriormente se amplió a parte del cúbito y las falanges.
La última evolución del guante se llama Full Metal 7 y es un guante con la palma de piel de cabra (normalmente, las chaquetas y la mayoría de los monos son de piel de vaca). ¿Por qué? Es muy suave y está especialmente indicada para la zona de la palma de la mano, donde se requiere la máxima sensibilidad en el manillar. Las costuras son de fibra de aramida, un material de muy altas prestaciones mecánicas (por poner un ejemplo, el kevlar es una fibra de aramida). Significa que también soporta altas temperaturas, precisamente las generadas por la fricción al deslizarse sobre el asfalto. De este modo, el guante no se abre, y sigue protegiendo cada parte de la mano.
"Otros materiales muy utilizados en el Full Metal 7 son el titanio, el PU y el TPU. En la parte trasera, la placa superior Pro-Tek que protege los nudillos es de titanio, para disipar la fuerza de los golpes en una superficie lo más amplia posible y reducir la fricción con el suelo, favoreciendo el deslizamiento al entrar en contacto con el asfalto. El titanio también tiene otra característica importante, o sea la ligereza. Menos peso significa menos inercia en el movimiento y fatiga al conducir en la pista: hasta unos pocos gramos, a 300 km/h, pueden marcar la diferencia.
La base de la placa de titanio es una placa de protección de PU, el mismo material que se ha utilizado para proteger las falanges. En el lado exterior de la palma hay un soporte rígido con tecnología Auxagon Pro-Hand, inspirada en las estructuras auxéticas que se encuentran en la naturaleza, que pueden expandirse o endurecerse en función de las tensiones a las que estén sometidas."
Como sabes, para nosotros un mayor confort significa una mayor seguridad: por eso el guante Full Metal 7 tiene un manguito y dedos precurvados, que siguen la posición natural de las manos en el manillar. De este modo, mientras conduces, no forzarás las articulaciones y músculos más de lo necesario. Además, hay paneles elásticos en varias zonas del guante para seguir aún mejor los movimientos y dejarte más libre. El más evidente es el que divide la protección de los nudillos de la del dorso.
Revolucionarios guantes de moto fabricados en piel de cabra con insertos protectores Pro-Tek de titanio y kevlar, para disfrutar del máximo confort y sensibilidad. Utilizados por los campeones de MotoGP, son la máxima expresión de la tecnología de Dainese en cuanto a materiales, confort y protección. Para un rendimiento superior.
Una de las partes más propensas a lesionarse es el dedo meñique de la mano. Hay varias razones para ello: suele ser el primer dedo en tocar el suelo en caso de resbalón, tiende a quedar atrapado bajo el manillar y es el más débil, desde un punto de vista estructural. Te habrás dado cuenta de que el dedo meñique necesita una protección extra, por eso Dainese ha desarrollado el DCP (Distortion Control Protection). Se trata de un inserto termoplástico unido al guante mediante costuras de fibra de aramida (mencionadas anteriormente) y colocado en la base del dedo meñique. Se ha diseñado para limitar el movimiento, especialmente las distorsiones. También se colocan placas termoplásticas extra en el dedo meñique para protegerlo de la abrasión y los traumatismos por impacto.
Como habrás adivinado, detrás de un guante de moto hay un mundo de tecnología e innovación que combina seguridad y libertad de movimientos. Piel, titanio, carbono, fibras de aramida... son muchos los materiales que componen un guante como el Full Metal 7, la última y más profunda expresión de la protección de las manos de Dainese. Como siempre, a partir de una simple prenda de piel, décadas de intensa investigación y desarrollo en entornos extremos nos han llevado a crear un dispositivo cada vez más tecnológico y avanzado, para que puedas dar siempre lo mejor de ti.