A medida que los veleros de la Copa América ganan en tecnología y velocidad, exponen a las tripulaciones a un nivel de riesgo cada vez mayor. Para navegar con seguridad en los veleros de la clase AC75, es necesario contar con una buena protección. La tripulación del Luna Rossa Prada Pirelli se puso en manos de Dainese para realizar un chaleco para las regatas más extremas del mundo, teniendo en cuenta hasta el más mínimo detalle.
Sea-Guard, este es el nombre de la prenda, es un protector innovador, diseñado para usarse en los veleros de la Copa América. Ofrece protección en las costillas, las clavículas y la espalda. Todos los paneles son de material suave, lo que supone un equilibrio perfecto entre protección y flexibilidad, dejando a los deportistas libertad para moverse a bordo sin impedimentos.
La peculiaridad de Sea-Guard, que lo distingue de cualquier otro protector deportivo de Dainese, es la certificación de flotabilidad. El reglamento de la 37ª Copa América lo exige expresamente, hasta tal punto que los chalecos están clasificados como dispositivos personales de flotación. No hubo que realizar ninguna operación especial para obtener dicha certificación, ya que la capacidad de flotar forma parte de los materiales que componen la espuma de Sea-Guard. Luego hubo que hacer un trabajo minucioso para reducir el volumen y dar a la prenda la debida ligereza y un ajuste perfecto.
La especialización del dispositivo no deja de crecer. En comparación con los Sea-Guard de la edición de 2021, para la 37ª Copa América, las tripulaciones solicitaron dos versiones, destinadas a las funciones específicas de los miembros de la tripulación. Cuatro de ellos son Cyclors, los otros cuatro son Trimmers. Los primeros se colocan dentro de puestos aerodinámicos, y, al pedalear con fuerza, generan la energía necesaria para activar los sistemas hidráulicos del velero. Por su parte, los Trimmers accionan los mandos que mueven el mástil y las velas, aprovechando la energía que generan sus compañeros.
El Sea-Guard Luna Rossa Prada Pirelli tiene un nivel de detalle impresionante. Se ha confeccionado con un tejido elástico, muy ligero y resistente, que garantiza la seguridad y deja a los deportistas la máxima libertad de movimientos en todo momento. Los paneles de espuma de la espalda se extienden hasta el coxis, para proteger las vértebras lumbares.
La novedad de la 37ª edición de la Copa América es el trofeo femenino. La tripulación femenina del Luna Rossa Prada Pirelli irá equipada con una nueva versión de la prenda, en la que Dainese ha declinado las características del Sea-Guard masculino, con tallas y ajustes específicos.
En un compartimento específico se coloca una botella de oxígeno, un dispositivo imprescindible en situaciones de emergencia, como una inmersión o una caída por la borda. En los chalecos de los Trimmers, la botella va en el pecho, y en el de los Cyclors, en la espalda. El equipo básico de cada deportista también incluye un sistema de intercomunicación, que sirve para comunicarse con otros miembros del equipo y con el director de carrera, y un cuchillo para cortar los cabos en las ocasiones más críticas.
La atención al detalle que se presta a los Sea-Guard de la tripulación del Luna Rossa Prada Pirelli, así como a los de sus rivales del Emirates Team New Zealand, tiene su razón de ser: para hacer frente a las condiciones extremas que se crean en el mar, se precisa la máxima confianza. Contar con una asistencia técnica que ayude a los deportistas en todo momento puede marcar la diferencia en el resultado de una regata, sobre todo en situaciones extremas como las de la Copa América, donde la velocidad y las fuerzas son cada vez mayores.