Esperando que se apague la luz roja, ya sea en el semáforo de la esquina o en la parrilla de salida en Mugello, con todo nuestro peso y el de la moto sobre un pie o sobre los dos. Es un equilibrio fundamental el del piloto en la salida, así como el de quien se para en el camino. O el de quien da la clásica «patada» al suelo para salvarse de una situación de emergencia en la carretera. Nuestros pies, tan importantes y que solemos descuidar. Con estos ejemplos se puede entender el valor de la protección de esta parte del cuerpo: no hay que caerse para añorar un par de botas protectoras.
Considerando la importancia de tener un buen apoyo en esta zona, Dainese siempre ha prestado mucha atención a los pies y a la parte del tobillo, concentrándose en soluciones y tecnologías de vanguardia que permitan obtener los máximos valores de protección y prestaciones, tanto en la pista como en la carretera.
En la década de los 90, se empezó a estudiar una bota revolucionaria, como siempre en el marco de las carreras del campeonato mundial. También en esta ocasión, junto a los pilotos, Dainese desarrolló una protección totalmente nueva e inédita. Olivier Jacque, campeón del mundo en la categoría de 250cc en el año 2000, llevaba a la pista monos confeccionados en Molvena, como muchos de sus colegas, pero solía sufrir de lesiones en los tobillos. Para él Dainese diseñó por primera vez una bota especial, que no solo protegiera mejor contra los golpes, sino que también previniera las temidas fracturas y distorsiones.
En 1997 debutó la bota IN; la primera bota de motocicleta de la historia diseñada para usarse dentro del traje. Una solución revolucionaria que subvirtió el orden establecido de las cosas: a partir de entonces marcó tendencia llevar el mono por fuera de la bota. La primera versión ya incluía materiales compuestos para proteger el pie, mientras que la integración con el mono se proponía, entre otras cosas, limitar las distorsiones de la articulación.
A principios de los años 2000, la bota se enriqueció con el sofisticado Axial Distortion Control System; una estructura ergonómica y articulada de fibra de carbono integrada en la bota que podía guiar los movimientos del tobillo. Este sistema pronto fue presentado al mundo de las carreras por la prometedora estrella del momento, Valentino Rossi. El piloto italiano se convirtió en el embajador de la bota IN de Dainese, llevándola a la victoria durante más de veinte años en todas sus versiones.
Desde los primeros años 2000, Dainese incorpora en la bota un sistema de protección sofisticado y materiales de primera calidad. Las botas de las gamas Racing y Sport de Dainese presentan una estructura rígida pero articulada. La característica exclusiva de estas botas es el Axial Distortion Control System; la articulación que conecta la carcasa inferior con la protección de la espinilla.
Una bota sirve para proteger, pero por supuesto debe garantizar la libertad de movimiento para dar lo mejor de sí en la moto. Por lo tanto, las partes que protegen el pie y la tibia están unidas por una articulación, que permite el movimiento solo a lo largo del eje longitudinal. El Axial Distortion Control System evita cualquier movimiento inoportuno de la articulación. La torsión lateral y la hiperextensión se evitan gracias a un sistema que es más que un simple componente de la bota, pues es una auténtica tobillera.
La solidez y rigidez de las botas que llevan incorporado el Axial Distortion Control System están concebidas y controladas para no afectar a otras partes de la pierna. La libertad de movimiento otorgada a la articulación impide descargar la fuerza de los impactos y torsiones en la rodilla o la cadera.
En la bota de gama alta, que utilizan los pilotos del MotoGP y disponible para el público en general, esta compleja estructura articulada se encuentra totalmente integrada en el calzado y está hecha de un material especial. La carcasa inferior y la protección de la espinilla son de una composición de fibras de carbono y aramida, para lograr una bota sumamente sólida, protectora y ligera. El botín de material compuesto, oculto en el interior del empeine, garantiza una seguridad sin igual en toda la zona lateral, interna y externa del pie, talón, espinilla y pantorrilla. La resistencia de las fibras de carbono y aramida constituyen un escudo extraordinario contra la perforación y contra cualquier objeto que pueda golpear el pie, la zona del tobillo y la espinilla, y protege asimismo contra la compresión. Todo esto en una bota sumamente fina y compacta, que se lleva en la parte interior del mono.
Las fibras compuestas permiten al Axial Distortion Control System brindar la máxima protección y alcanzar, al mismo tiempo, niveles récord de ligereza para una bota de competición. Precisamente la ligereza es otro de los puntos fuertes de la bota Dainese, junto con el sistema de integración entre el mono y la bota. La ligereza en las extremidades, tanto en los pies como en las manos o la cabeza, es un aspecto de importancia crucial que se suele pasar por alto. En caso de caída, sobre todo cuando se sufre un high-side y se sale despedidos por encima de la moto, menos peso en las extremidades significa desarrollar menos fuerza centrífuga. Menos fuerza centrífuga significa menos velocidad y, por consiguiente, menos impactos violentos contra el suelo, con todas las ventajas que conlleva.
A lo largo de décadas de experiencia en el campo de las carreras, Dainese ha desarrollado y perfeccionado botas que ofrecen cada vez más protección y aumento de las prestaciones de los pilotos. Durante los últimos veinte años, del Axial Distortion Control System se han presentado varias versiones, para cubrir la gama entera de botas deportivas, para conducir en pista o en carretera y ofrecer a todos los aficionados la misma seguridad para el pie y la articulación del tobillo de la que gozan los pilotos del campeonato mundial.
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