¿Cómo nace un mono de Dainese? ¿Cuáles y cuántos son los procesos que llevan a algunos recortes de piel a circular a 300 kilómetros por hora acompañando a pilotos de todo el mundo?
La definición del boceto del mono es la primera fase, la creativa. El proceso más innovador pasa por el configurador Custom Works, que permite personalizar un modelo 3D del mono en tiempo real, para que puedas ver de inmediato el resultado de cada cambio. No solo es personalizable el color de los paneles, sino también el de las placas de metal y el de los deslizadores de codos y rodillas. También se pueden añadir los logos del piloto y de todos los patrocinadores.
Una vez configurado el diseño, se pasa a la fase siguiente: antes incluso de los recortes de piel, las protecciones de titanio y los airbags electrónicos, el cliente se reunirá con el personal especializado de Dainese para tomar las medidas a mano, a la antigua usanza.
Una cinta métrica, una hoja de papel y un lápiz. Así es como, incluso hoy en día, un mono de piel a medida empieza a cobrar forma. Se precisan 24 medidas anatómicas para describir con detalle, según Dainese, las características y formas del cuerpo humano y obtener como resultado una prenda que viste como un guante. Desde la altura del piloto hasta el ancho del pecho, pasando por el ancho de los hombros y la circunferencia de los músculos. Siempre teniendo en cuenta el equipo de accesorios que se utiliza, protector de pecho, guantes y botas, In o Out.
El paso de un boceto a un mono terminado es largo y complejo, y requiere de 6 a 8 semanas. Se empieza por las materias primas: piel, aluminio, titanio, plástico y muchas cosas más. Un mono moderno es un sistema de protección muy sofisticado que se basa en tecnologías avanzadas. El material básico, el cuero, solo se parece aparentemente al que se utilizaba en la década de los 70. También ha sido protagonista de una importante evolución. Gracias a ciertos tipos de curtido y tratamientos patentados, la piel de Dainese alcanza un nivel inigualable de resistencia a la abrasión y a los cortes, al tiempo que mejora la elasticidad y la ligereza, garantizadas por un espesor reducido.
Durante la década de los 70, los primeros protectores compuestos comenzaron a integrarse en los monos, especialmente en los hombros, los codos y las rodillas. Mucho tiempo después, a principios de la década de los 2000, llegaron las placas de metal, titanio o aluminio, para proteger, también en esta ocasión, los hombros, los codos y las rodillas. El propósito principal de las placas metálicas es facilitar el deslizamiento y evitar que se active el arrastre del piloto sobre el asfalto. La protección contra los impactos, por otro lado, se confía a los protectores anteriormente mencionados de material compuesto.
A partir de 2007, los monos de los pilotos comenzaron a incorporar el sistema de airbag electrónico D-air®, disponible para todo el mundo tiempo después. Recordar todo esto sirve para explicar el increíble número de piezas que componen un mono. Hablamos de más de 300 elementos, incluyendo recortes de cuero, acolchados, protecciones, deslizadores y componentes del airbag.
Sencillamente, es el mono de carreras más avanzado de la historia de Dainese.
La preparación del mono empieza con el corte de la piel. Una máquina totalmente automática corta los paneles en formas y tamaños previamente establecidos por el modelo digital. Una vez que todos los paneles están listos, se empieza a montar la prenda. Las más de trescientas piezas se unen a mano, de forma artesanal. Con un cuidado y meticulosidad extremos, como cuando hace cincuenta años la artesanía era la regla y no la excepción. Aguja, hilo de fibra de aramida, máquina de coser y destornilladores son algunas de las numerosas herramientas necesarias para confeccionar un mono Dainese.
Los recortes de piel se combinan entre sí y con los paneles de tejido elástico de alta resistencia siguiendo un esquema preciso. Otras zonas elásticas de piel, realizadas mediante un proceso patentado, se insertan en las caderas, la espalda y las rodillas, para garantizar un ajuste perfecto y seguir al piloto en todos sus movimientos. En la parte interior se colocan todas las protecciones y el forro, y en la exterior las placas metálicas y, por último, los deslizadores en los codos y las rodillas. El mono recién hecho, acabado en un 90 %, da su último paso en la línea D-air®, donde se prueba, instala y conecta el sistema de airbag. ¿Cuál es el paso siguiente? La pista, por supuesto.
Horas de trabajo, destreza, herramientas de precisión y atención al detalle: estos son los ingredientes de Dainese Custom Works. Un servicio artesanal, cuidado por las mismas manos que fabrican los monos de los pilotos de MotoGP. Un proceso que lleva a un elemento como el cuero, utilizado durante milenios, a convertirse en un ingrediente de vanguardia, una parte integral de un sistema de protección complejo. Para garantizar la máxima seguridad a los motociclistas en las carreteras y pistas del mundo entero.
