Elegir un nuevo casco siempre es un momento tan emocionante como delicado, y a menudo no es fácil orientarse entre la oferta de una marca. A la hora de plantearte la compra de un nuevo casco, tienes que ser objetivo con tus necesidades reales: cada modelo está diseñado y fabricado con un destino de uso bien claro. Aquí encontrarás una breve guía sobre los elementos que debes buscar en un casco y lo que debes valorar si tu objetivo es la pista.
Los modelos de competición de AGV están diseñados para mejorar el rendimiento en la pista. Su forma está diseñada por el viento, para optimizar la penetración del aire y garantizar la máxima estabilidad al salir del carenado. El diseño en el túnel de viento y el desarrollo de alerones y apéndices aerodinámicos especiales permiten obtener cascos cuyo peso se anula a 160 km/h, la velocidad media de los circuitos del campeonato mundial. Para reducir el esfuerzo y aumentar la concentración.
Los cascos de pista deben proteger la cabeza del piloto en un entorno extremo. Soportan tensiones que no se dan en ningún otro tipo de uso. Los cascos AGV siguen un proceso de producción muy estricto, combinando rendimiento, comodidad y protección al más alto nivel. Un aspecto importante es la ligereza, para no forzar el cuello y garantizar la seguridad activa: la fibra de carbono proporciona la máxima protección y reduce el peso.
La visera, a menudo relegada al papel de protección contra el aire, en realidad es una parte fundamental del sistema de protección. La pantalla de los cascos de competición de AGV alcanza un grosor de 5 milímetros, lo que la convierte en un auténtico escudo para la cara, gracias asimismo al cierre que impide su apertura involuntaria.
La categoría óptica 1, igual a la de las gafas graduadas, anula la distorsión, para que siempre disfrutes de una visión clara de lo que tienes delante. Una exclusiva de los cascos AGV es el Ultravision, un campo visual panorámico de 190° en línea horizontal y 85° en línea vertical. Esta amplitud inigualable permite vigilar todo lo que ocurre alrededor del piloto, sea cual sea su posición sobre la moto.
La ventilación es un aspecto crucial: las aberturas superiores están situadas donde la presión del aire sobre la calota es más alta, para garantizar la entrada del mayor volumen de aire posible. Los apéndices aerodinámicos de la mentonera actúan como transportadores para canalizar el aire hacia la parte interior del casco en la posición de conducción en pista. Así se mantiene siempre la cabeza a la temperatura ideal y se mejora la concentración.
El interior de los cascos de pista de AGV está diseñado para personalizar el ajuste en función de la posición y el estilo de conducción, gracias al sistema 360° Adaptive Fit, que permite modificar el grosor de la corona, el acolchado de las mejillas y la nuca. Los materiales están hechos para trasladar la humedad lejos de la piel y disfrutar de un mayor confort durante las sesiones más intensas. Para incrementar aún más la comodidad y el rendimiento, AGV ha implementado un sistema de hidratación en los cascos de competición que puede conectarse al mono para reponer líquidos durante los días más calurosos.
AGV, con su gama de competición, ha exaltado al máximo todos los aspectos que pueden aportar un beneficio para el uso en pista. Aerodinámica de vanguardia, para penetrar el aire y ganar milésimas en cada momento. Un nivel de seguridad incomparable, para hacer frente a las situaciones más extremas. El campo visual más amplio que se ha desarrollado hasta la fecha, para tenerlo siempre todo controlado. Una ventilación insuperable, para mantener una alta concentración en los momentos decisivos.