La protección y la ligereza viven un eterno conflicto. Sobre todo en un deporte como el ciclismo de montaña, en el que la libertad de movimiento es esencial para lograr el máximo rendimiento, y la seguridad, imprescindible para poder dar lo mejor de sí. El equilibrio entre protección y ergonomía es un objetivo tan complejo como vital.
La evolución tecnológica ha llevado a crear bicicletas cada vez más potentes, que combinan una buena maniobrabilidad y grandes prestaciones en el descenso. La ropa, y en especial las protecciones, han tenido que adaptarse a las nuevas tendencias y a las nuevas formas de entender y utilizar la bicicleta de montaña.
Para conseguir lo que parecía inalcanzable, Dainese se inspira en una musa excepcional: la naturaleza, que en millones de años de evolución ha encontrado y experimentado soluciones eficaces para la protección de la vida. Desde los albores del motociclismo moderno, Dainese se ha inspirado en el mundo natural para diseñar sus protectores más innovadores. Basta pensar en el primer deslizador, el Istrice, o en la primera espaldera de la historia, que sigue la forma del caparazón de la langosta. O bien en los modelos más recientes, que retoman la coraza del armadillo y del pangolín y la forma de los fractales naturales.
El mundo de la bicicleta de montaña no es la excepción. Los protectores Trail Skins se inspiran plenamente en las formas auxéticas que se encuentran en la naturaleza. Materiales que, gracias a una estructura molecular singular, presentan un coeficiente de Poisson negativo. Al experimentar una tensión en una dirección, la respuesta en las otras direcciones seguirá la deformación de la dirección sometida a la tensión. Es decir, si se comprimen frontalmente, también se comprimirán lateralmente, mientras que si se extienden frontalmente, tenderán a expandirse también lateralmente.
Lo que caracteriza principalmente a los materiales auxéticos, por tanto, es que al sufrir una distensión o una compresión en una dirección dada, responden aumentando o disminuyendo su tamaño de manera uniforme en todas las direcciones. Como resultado, estos materiales consiguen amortiguar los impactos con más eficacia. Si aplicamos este comportamiento al caso de la absorción de un golpe, considerando que el material tenderá a comprimirse en todas las direcciones, la estructura se endurecerá y se reforzará, cumpliendo una función de armadura y limitando los posibles traumatismos y abrasiones.
La tecnología Auxagon de Dainese, derivada de los materiales auxéticos, se concretiza en las protecciones Pro Shape 2.0. Caracterizadas por su increíble movilidad, transpirabilidad y ligereza, su superficie perforada alcanza el 55 % del total, para ofrecer un intercambio de aire y calor inigualable hasta en los días más tórridos. Esta tecnología ha permitido reducir en gran medida el peso de los protectores Trail Skins Pro y obtener la certificación europea EN 1621.1 de nivel 1.
Con Trail Skins, no tendrás que guardar tu equipo en la mochila durante los ascensos, como ocurre con las grandes y pesadas rodilleras de descenso, que traban el libre movimiento al pedalear. Se trata de una protección diseñada para olvidarse de ella cuando se lleva puesta.
Es así como el punto de encuentro entre protección y ligereza se acerca cada vez más al equilibrio perfecto. La seguridad es la verdadera libertad.