DAINESE EXPLORER
Dainese Search

    Ruta por Cerdeña de Olbia a Alguer: en maxienduro entre el Trans Euro Trail y desvíos improvisados.

    Por DemoneRosso | 01 agosto 2022 | 1 min
    Moto: '93 Honda Africa Twin 750 RD07
    Kilometraje: 1000 km
    Dificultad: media, se requiere una buena experiencia en off-road si se utiliza en una moto bicilíndrica
    Duración: 10 días
    Época del año: Junio
    Tiempo: siempre soleado
    Temperaturas: 15°C - 40°C
    Equipamiento básico: chaqueta y pantalón ventilados, botas todoterreno, bolsa de agua y sistema de navegación GPR
    Carlo

    Carlo Pettinato

    El autor

    Carlo Pettinato, 30 años, vivo para los deportes sobre ruedas (reforzadas, a ser posible), con y sin motor. Formo parte del departamento de marketing de Dainese desde 2017. Desde que tengo uso de memoria, mis pasiones son el enduro, el ciclismo de montaña y los rallies. Tras años en los campos de carreras, sumé una vieja Honda Africa Twin a mi moto todoterreno. Se abrió ante mis ojos un mundo nuevo, mucho más amplio y colorido. El de las exploraciones. Con las tierras salvajes de Cerdeña como punto de partida, sueño con las dunas del desierto.

    Embarcarse en moto en un ferry siempre forma parte de un día perfecto. Y, si en el otro extremo de la ruta se encuentra la isla más bonita del Mediterráneo, mejor que mejor. El clásico cruce del puente es una penitencia que hay que pagar para disfrutar de un amanecer en el mar, después de una noche de insomnio atormentada por los avisos a los pasajeros de «el atraque está previsto a las...». 

    Los islotes frente al puerto de Olbia iluminados por la luz rosada de la mañana hacen que el cansancio y los dolores de cabeza desaparezcan de golpe. Sabes que, después de desembarcar, hay una tierra esperándote para que la explores. Cinco amigos y una ruta aproximada en el GPS, motos cargadas con tienda de campaña y saco de dormir. El único punto fijo es el billete de vuelta, dentro de diez días. 

     

    El itinerario off-road de 10 días en Cerdeña

    El primer destino tras el desembarco en Cerdeña, pastelería para el desayuno aparte, es Tempio Pausania, con su monte Limbara, a menos de sesenta kilómetros al oeste de Olbia. Desde la carretera estatal SS392, cogemos la Strada Provinciale 51, que sube en curvas cerradas hacia la cima de la montaña, a poco menos de 1400 metros de altitud. Justo antes de la antigua base de la OTAN, después de unos ocho kilómetros, el asfalto termina y comienza la temida TET, la ruta del Trans Euro Trail, una red de senderos aptos para el maxienduro que cubre todo el continente. Ante nosotros se abre un mundo. 

     

    Un mundo hecho de colores, olores, rincones secretos, inalcanzable si no es con un par de neumáticos reforzados. Paisajes que abarcan desde el entorno alpino hasta el matorral mediterráneo, caminos escondidos que te hacen sentir como un explorador aunque solo hayas salido del asfalto durante un puñado de kilómetros.  

    El pueblo de Berchidda es la primera parada real que realizamos. Al fondo, el lago artificial de Coghinas. Estamos en la mitad del día, todavía sin destino. Este lo identificamos en Orosei, tenemos por delante un largo camino. Decidimos tomarnos un descanso de la intención aventurera de nuestro viaje y reservamos dos habitaciones en un bed & breakfast. Al fin y al cabo estamos de vacaciones y acabamos de sufrir el aburrido trayecto en el ferry. 

    El Santa Maria Resort y su piscina parecen un espejismo después de todo un día comiendo polvo por las espectaculares carreteras de tierra de Cerdeña. 

     

    El Supramonte, de Oliena a Orgosolo 

    A las afueras de la ciudad de Oliena, comienza un largo y sinuoso camino de herradura que se dirige hacia la meseta del monte Corrasi y asciende con dificultad creciente. Pilotar una maxienduro sobre estas piedras sueltas no es fácil, sobre todo si no está equipada con los neumáticos adecuados, pero la vista de la que se puede disfrutar desde la cima compensa los minutos de esfuerzo y tensión. Recomendado solo para quienes tienen una buena experiencia en conducción off-road. Para todos los demás, sin embargo, merece la pena una excursión hasta donde el sentido común nos lleve, entre bosques de encinas y alcornoques centenarios. 

    La siguiente parada es Orgosolo, mundialmente famosa por sus murales. Desde aquí, la ruta continúa hacia el sur. La seguimos hasta Arbatax, cruzando el Alto Flumendosa en la zona del famoso puente derrumbado y tocando el lago artificial de Bau Muggeris. La plaza de las rocas rojas nos recibe como un monumento, pero la parada es corta porque aún nos falta el destino final de la noche. Las tiendas están ahí, esperando a que las utilicemos. 

     

    Noche en la playa de Arbatax 

    Casi está atardeciendo, el cielo se tiñe de naranja y rosa, y darnos un baño es lo mejor que podemos hacer. Paramos en el primer chiringuito que nos encontramos, intercambiamos unas cuantas palabras con los encargados que están cerrando y el Tirreno es nuestro. Pero, ¿y si no fuera tan solo un baño?  

    ¿Una noche junto al mar sin coste alguno? Solo hay que preguntar. Los sardos son un pueblo hospitalario: una sonrisa y te abren las puertas de sus casas como si fueras un hermano. Basta con que mencionemos tímidamente la posibilidad de montar las tiendas en su terreno y no solo deciden mantenerlo abierto para la cena, para nosotros, sino que nos confían las llaves del lugar hasta la mañana siguiente.  

    Despertarse con el sonido de las olas es un sueño. Esto es un paraíso en junio, hay pocos turistas y todo está tranquilo. Medio día de descanso nos parece lo mínimo, seguimos estando de vacaciones. 

     

    Off-road con vistas al mar, de Arbatax a Villasimius 

    Solo por la tarde nos despertamos de un maravilloso sopor. La ruta tiene previsto seguir hacia el sur, en dirección a Villasimius. A unos cincuenta kilómetros de Arbatax, hay una vista espectacular de Porto Santoru, un pequeño puerto de carga minera que se creó hace un siglo en un pintoresco rincón de la costa sarda. A partir de aquí comienza el siguiente tramo de pista off-road, nada trivial con una moto de más de doscientos kilos, pero totalmente imprescindible. La ruta sigue los acantilados con tramos escarpados sobre el agua esmeralda, nunca expuestos ni peligrosos. Un sube y baja de singular belleza que serpentea durante no menos de diez kilómetros entre el matorral mediterráneo y el mar. 

    El siguiente punto de referencia es la Torre de Murtas, en el término municipal de Arzana, una fortificación defensiva construida probablemente a finales del siglo XVIII para hacer frente a las amenazas procedentes del mar.  

    springbok

    ¿Buscas una chaqueta protectora y cómoda para todos los terrenos y condiciones meteorológicas?

    Lo que necesitas es una chaqueta totalmente impermeable, térmica y ventilada para las cuatro estaciones. Springbok 3L Absoluteshell™  podría ser ideal para ti.

    DESCUBRE

    Las dunas blancas de Porto Pino 

    Una vez pasada Cagliari, la siguiente parada es Porto Pino, con sus dunas de Is Arenas Biancas, montañas de arena blanca modeladas por el viento a un paso del mar. Esta zona se encuentra dentro de la base de Capo Teulada, la segunda zona militar más grande de Europa, y por lo tanto es accesible solo durante el verano, ya que durante el resto del año está prohibido por los ejercicios del polígono.  

    En Porto Pino recomendamos el restaurante La Barchetta, con su espectáculo pirotécnico de pescado cocinado a la brasa, a la vista de los clientes. ¿Qué podría ser mejor para terminar un día de moto y mar? 

     

    Sentirse un poco Orioli, entre Montevecchio y Piscinas 

    Si el camino que bordea los acantilados al sur de Arbatax es lo mejor que se puede pedir en términos de paisaje, lo mejor desde el punto de vista de la conducción off-road es el descenso desde Montevecchio hasta la playa de Piscinas. Montevecchio es un antiguo emplazamiento minero, abandonado desde hace treinta años, pero en gran parte perfectamente conservado. Parece como si estuviéramos atravesando, y de hecho lo estamos haciendo, una ciudad fantasma. No hay que perdérselo. 

    Desde el «centro» se pueden elegir dos rutas de diferente dificultad. La SP66 es un amplio camino de tierra que es fácil de recorrer incluso con neumáticos de carretera. No requiere ninguna habilidad de conducción y ofrece la seguridad de llegar al mar rápidamente y sin problemas (después de la mina de Ingurtosu y Naracauli hay que seguir la SP4). Y no es la opción más adecuada para las personas a las que les gusta complicarse la vida. 

    En la misma dirección, pero girando a la derecha, unos cincuenta metros después del quiosco de Montevecchio, se toma un camino de herradura en descenso que solo se recomienda a quienes tengan una buena técnica de conducción fuera de la carretera, especialmente con motos de dos cilindros. No hay que dejarse engañar por los primeros cientos de metros: en solo uno o dos kilómetros, la carretera se estrecha. Al llegar al fondo del valle, se convierte en una espectacular pista de arena mezclada con tramos pedregosos. Nos encontramos con muchos vados, aquí es característico el color naranja brillante del torrente Rio Piscinas, debido a la gran cantidad de hierro presente en el subsuelo.  

     

    El último tramo discurre íntegramente por el lecho del río, todavía entre arena, piedras y agua color óxido. Conducir por aquí es increíble, la vista es amplia y el terreno no es excesivamente accidentado. Todos nos sentimos un poco como Edi Orioli o Franco Picco, tanto que cuando vuelves a encontrarte con la carretera principal quieres volver a dar otra vez la vuelta y repetir la ruta. 

    La SP4 en sí, en su parte costera que sube desde las Dunas de Piscinas (¡imprescindibles!) hasta Portu Maga, es algo espectacular, y no requiere ningún esfuerzo especial, a no ser que se afronte bajo una lluvia torrencial. Sin embargo, hay un par de vados, y, si el arroyo está crecido, hay que tener cuidado. Nada imposible, pero en malas condiciones no es para todo el mundo. 

     

    Las almejas de Marceddì, una aldea de pescadores 

    La torre de Flumentorgiu es otro sugestivo monumento, construido en el siglo XVI para vigilar el mar y las eventuales incursiones navales de los corsarios. Las dunas detrás de la playa de Torre dei Corsari completan un magnífico escenario. Rebosa belleza por los cuatro costados. 

    El destino para el almuerzo solo puede ser el restaurante Da Lucio en Marceddì. Marceddì es un pueblo de pescadores que parece sacado de un cuadro del siglo XIX. Construcciones bajas de una sola planta, calles entre las casas sin pavimentar. A los amantes del marisco: un almuerzo a base de «arselle» (parecidas a las almejas) aquí, a diez metros del mar, es algo a lo que no se puede renunciar. Es muy probable que te encuentres sentado al lado de la persona que, esa misma mañana, ha pescado lo que hay en tu plato. 

     

    De vuelta a la civilización, hacia Alguer 

    Para volver hacia el norte, incluso para los amantes del off-road empedernidos, la SP49 Bosa-Alghero, que luego se convierte en la SP105, es una cinta perfecta de asfalto que recorre cuarenta y cinco kilómetros a lo largo de la costa de Cerdeña. Sube y baja por los acantilados, siempre con vistas al mar. Es un placer para los sentidos. 

    ¿Qué mejor que Cerdeña para un viaje off-road con una maxi enduro? Un equilibrio idílico entre asfalto, caminos de herradura, pistas de grava, matorral mediterráneo y atisbos de ambiente alpino con el mar de fondo. Ven aquí una vez en la vida y te enamorarás, vuelve y ya no podrás prescindir de este sitio. 

     

    El equipamiento de moto ideal para recorrer Cerdeña en verano

    Para disfrutar plenamente de la isla, uno no puede limitarse a las carreteras asfaltadas. El off-road es la única forma de llegar a lugares que, sin una moto, solo podríamos ver en Google Maps. Por eso, los neumáticos reforzados son imprescindibles. Cuanto más te atrevas con la banda de rodadura, menos problemas tendrás y más serenidad tendrás a la hora de adentrarte en los senderos. Mejor si es en motos con ruedas delanteras de 21". 

    Entre junio y agosto, la ropa aconsejada para un viaje en moto a Cerdeña es un traje de verano totalmente ventilado, en algunas zonas se pueden rozar los 40 °C. Siempre conviene llevarse una chaqueta impermeable para protegerse de los chaparrones imprevistos o para los desplazamientos nocturnos, cuando la temperatura puede bajar quince grados o más. La mochila con bolsa de agua es una gran aliada, sobre todo para quienes sufren mucho el calor o acostumbran a beber bastante. Poder saciar la sed en cualquier momento es una gran comodidad y reduce drásticamente el riesgo de deshidratación, todo ello en favor de la seguridad.  

    springbok

    Cómo elegir la chaqueta de moto para viajar

    Impermeable, perforada o cuatro estaciones: el equipo perfecto para viajar

    Hay que elegir una chaqueta versátil, para abordar todos los caprichos climáticos y meteorológicos, y cómoda de llevar en todos los viajes. ¿Qué chaqueta tengo que elegir?

    DESCUBRE

    Cuanto más tienda uno al off-road, más importantes serán las botas de protección. Una bota técnica de aventura o de puro off-road puede que no sea la más práctica para unas vacaciones, pero lo agradecerás cuando tengas que apoyar los pies entre las piedras para soportar doscientos o más kilos de moto. 

     

    Cómo preparar la moto para un viaje a Cerdeña

    Naturalmente, la cantidad de equipaje depende de la duración prevista del viaje. Lo mejor es llevar una bolsa blanda y grande y atarla en el portaequipajes, y así no tener que lidiar con las bolsas laterales, que aumentan el volumen de la moto y no son lo ideal cuando se circula entre los matorrales. Presta atención a la fase de anclaje a la moto: la araña elástica es cómoda pero no lo suficiente, empleamos tantas correas como nos parecen necesarias. No subestimes las sacudidas durante la conducción, es mejor tomarse cinco minutos extra por la mañana para arreglarlo todo correctamente, que tener que pararse en la carretera para colocar bien las bolsas y que no se caigan.  

    Una bolsa de depósito pequeña o mediana es perfecta para guardar objetos de uso frecuente, como carteras, cámaras compactas, etc. Las bolsas de depósito grandes son cómodas por su capacidad, pero pueden resultar molestas cuando se conduce manteniendo una posición vertical.  

    Equipamiento básico

    207631A4LY_004_1

    Casco Adventure

    Descubre
    DAINESE23M.00005W4_SN007636_CLOSEUP01_640x480

    Chaqueta impermeable

    Descubre
    DAINESE23M.00005VX_SN007629_CLOSEUP02_640x480

    Pantalón impermeable

    Descubre
    DAINESE23M.0000654_SN007960_CLOSEUP02_640x480

    Botas impermeables

    Descubre
    DAINESE23M.0000663_SN007995_CLOSEUP01_640x480

    Guantes de tela

    Descubre
    DAINESE23M.0000663_SN007995_CLOSEUP01_640x480

    Protectores de espalda

    Descubre
    DAINESE22M.00005EM_SN007006_CLOSEUP01 (1)

    Mochila con bolsa de agua

    Descubre

    Viajes que podrían gustarte

    De Tánger a Dakar, África Occidental en moto persiguiendo un sueño

    Un viaje por el desierto hasta Casamance, para llevar ayuda a los pueblos de Senegal

    Maratón hacia el este, el viaje de regreso: en moto de Turquía a Italia

    La segunda parte de mis tres semanas solitarias en moto en Turquía, desde Kemaliye hasta Italia pasando por los Balcanes.