¡Pero qué bonita es Italia! Puede que esté de más decirlo, pero cada región tiene sus propias características y peculiaridades por descubrir. Comida, paisajes, playas, montañas... y sí, hasta rutas en moto. Si no quieres traspasar las fronteras, ya sabrás que Italia también está llena de rutas increíbles, tanto por sus carreteras, paisajes y panoramas, como por los lugares que puedes visitar. Aquí tienes nuestra selección de las rutas más bonitas por Italia.
Si decides hacer un viaje en moto por Cerdeña, la elección de la ruta no es fácil, pero no es menos cierto que, elijas la que elijas, no te decepcionará, ya que hay muchas carreteras perfectas para circular en moto. La alternativa ideal, por tanto, es dedicar varios días a descubrir la isla, empezando por la Costa Esmeralda, a la que se llega con facilidad dirigiéndose hacia el norte una vez que desembarcas del ferry en Olbia. Si, además de seguir los contornos de la costa, llegas hasta las calas más escondidas, lo mejor es utilizar una moto de enduro de carretera, mono o bicilíndrica.
Siguiendo por la carretera litoral norte, se llega hasta la costa occidental a Alguer, donde comienzan los 40 km del precioso tramo asfaltado hasta Bosa (la conocida carretera Alguer-Bosa, para ser exactos), sin duda una de las más bonitas del Mediterráneo. Más al sur, una vez pasado Oristán, en la zona de Guspini y Arbus, se entra en una de las zonas más salvajes de la isla, explotada en su día por los recursos mineros. La parte más bonita, sin asfaltar en algunos tramos, es sin duda la que desciende hacia el mar hasta llegar a las altas dunas de arena de Piscinas, en la Costa Verde, que alcanzan los 100 metros y se cuentan entre las más altas de Europa. La zona forma parte de una reserva natural en la que, por supuesto, está prohibido circular en moto. También es un espectáculo para la vista y para todos los sentidos la SS125 Oriental Sarda, especialmente en su zona entre Urzulei y Dorgali, cerca del cañón de Gorropu.
Cruzando en moto por el Trentino-Alto Adigio y el Véneto, la gran carretera de los Dolomitas ofrece unos paisajes únicos, entre Bolzano y Cortina d’Ampezzo. Por el camino, recomendamos al menos una parada en el Lago Carezza, en Val d'Ega, también conocido como el «Arcoíris de Latemar», que ha pasado a la historia como uno de los lugares favoritos de la princesa Sissi (la emperatriz austriaca Isabel), así como probablemente una de las vistas más impresionantes del mundo. Tras el Paso Costalunga, se desciende al Valle de Fassa, se llega hasta Canazei y se asciende hasta el Paso Pordoi, y más tarde se continúa hasta Arabba y Livinallongo del Col di Lana. En dirección al Paso de Falzarego, justo antes de Cortina, se puede llegar en teleférico a uno de los puntos panorámicos más bellos de los Dolomitas: el refugio Lagazuoi.
Sin embargo, si nos quedamos en los Dolomitas, el gran clásico por excelencia es el anillo del Sella Ronda, también conocido como de los Cuatro Puertos. 50 km de curvas con asfalto en buen estado rodeados de más paisajes de ensueño, alrededor del espectacular macizo del Sella. Los Cuatro Puertos son, en el sentido de las agujas del reloj, el Paso Sella, el Paso Gardena, el Paso Campolongo y el mencionado Pordoi; los valles que se solapan son Val Gardena, Alta Badia, Valle de Fodom y, por último, Valle de Fassa. Los paisajes de esta zona simplemente no se pueden describir con palabras; al menos una vez en la vida tienes que admirarlos con tus propios ojos; aún mejor con las luces del amanecer o del atardecer, que tiñen de rosa, púrpura y naranja las paredes de dolomía con el fenómeno de la Enrosadira o Alpenglow.
Las costas de Sicilia son fascinantes, pero no se puede decir que se conozca realmente la isla sin haber recorrido su interior. Una de las rutas más evocadoras es el Circuito delle Madonie, una serie interminable de curvas con continuas subidas y bajadas rodeadas de verdes praderas, que se transformó a principios del siglo XX en la pista de una de las carreras de coches más famosas del mundo, la Targa Florio. Las bifurcaciones son numerosas, pero para no perderse basta con seguir las señales que indican las distintas rutas: cortas, medias o largas, con salida desde Floriopoli, cerca de Cerda, donde aún se conservan los antiguos edificios con las tribunas y boxes de la Targa Florio. En esta ruta de exploración de Sicilia hay muchas paradas posibles para quienes también quieran disfrutar de la belleza histórico-artística y natural del Parque delle Madonie. Como la pintoresca Petralia Soprana, desde donde se puede admirar el Etna a lo lejos y pasear por su casco antiguo, rico en tesoros arquitectónicos.
Ruta por las Crete Senesi, en la Toscana
Otra ruta perfecta para motos orientada al todoterreno es la Toscana. Son 200 km por las Crete Senesi, que adquieren un encanto único por la mañana, cuando las envuelve una fina bruma. Sal desde Gaiole y dirígete hacia el sur siguiendo las señales de la «Eroica», que en cada bifurcación indican la ruta correcta, pasando por Siena, Montalcino y Asciano. Aproximadamente el 70 % de la ruta transcurre por amplios caminos de tierra denominados Strade Bianche, carreteras provinciales abiertas al tráfico con una superficie de grava en buen estado que solo tiene un defecto: cuando está seco, se genera un polvo espeso que puede reducir considerablemente la visibilidad. Es mejor abordarla con motos de aventura, y, si es posible, un par de días después de haber llovido.
Italia ofrece numerosas posibilidades de llegar desde el mar Tirreno hasta el Adriático, en una especie de costa a costa. Las rutas son mucho más cortas que sus homólogas estadounidenses, pero tienen un gran atractivo paisajístico, y, lo que es más importante, pueden completarse en pocos días. Un ejemplo interesante es la ruta que une dos de las localidades marítimas más conocidas, Forte dei Marmi y Rímini. Se viaja en dirección este, siguiendo primero la SS 66 y uniéndose a una carretera que es un auténtico mito para los motoristas, la que sube hacia el Paso del Muraglione, que fue construida en el siglo XIX por el Gran Duque Leopoldo II. Es espectacular, pero hay que recorrerla con precaución porque es fácil cruzarse con motoristas demasiado temerarios. Desde el puerto, se desciende por las colinas de la Romaña hasta el mar.
Considerada una de las rutas más bellas del Piamonte, la Panorámica Zegna es una auténtica visita obligada para los moteros que quieren disfrutar de la vista de los Alpes de Biella, pasando por el Oasi Zegna. Es muy apreciada por la suavidad de sus curvas, la frescura del aire de la montaña y el entorno natural, que ofrece diferentes espectáculos de colores y paisajes en función de la estación. Entre los elementos más evocadores de la ruta en moto está sin duda el florecimiento de la Conca dei Rododendri, una auténtica explosión primaveral de colores. ¿Y por qué no dar un paseo en telesilla hasta el Refugio Monte Marca, en Bielmonte?
Estas son las rutas más bonitas de Italia según nuestras preferencias, pero, como siempre que hablamos de estos temas, el debate está abierto. Sin duda, habrá otras tantas incluso más espectaculares, dependiendo del gusto personal de cada uno, pero estamos seguros de que todas las que hemos nombrado proporcionarán unas emociones únicas.