Las tierras desérticas del oeste de Estados Unidos, entre las más salvajes y fascinantes de todo el planeta, entre Arizona, Nevada y Utah. Arena, tierra, formaciones rocosas únicas en el mundo y fauna libre y salvaje, un paisaje inigualable, capaz de encantar e impactar al mismo tiempo.
Dainese, con Expedition Master West USA, llevó a un grupo de entusiastas a sumergirse en este entorno evocador, entre el Death Valley y Monument Valley; si se subestima, es capaz de poner a prueba a personas, vehículos y todos los equipos técnicos. Por eso, aquí, como en cualquier otro viaje, no se puede dejar nada al azar.
Empezando por los medios mecánicos en perfecto estado de funcionamiento y terminando por unas prendas con soluciones tecnológicas avanzadas, para que todos puedan dar lo mejor de sí
Al igual que no se improvisa la preparación de la moto y la ropa, hay que prestar una especial atención a la formación del motociclista. Por eso la Expedition Master es más que un viaje. Las expediciones de Dainese incluyen sesiones teóricas y prácticas para mejorar la técnica de conducción de los participantes.
Cuidar la técnica y aumentar la destreza son esenciales para que todos puedan divertirse con seguridad, disfrutando al máximo de sus motos y superando sus límites en cada ocasión. Y esto no solo se aplica a los aficionados principiantes, sino también a los motoristas más experimentados. Porque siempre hay algo que aprender o perfeccionar.
Los instructores cualificados de Dainese ofrecen consejos personalizados para cada nivel de habilidad. Se empieza por lo básico, es decir, la posición correcta que hay que mantener al sentarse y al conducir de pie. Precisamente la posición erguida es un aspecto fundamental de la conducción todoterreno, que muy a menudo pasan por alto quienes no están habituados a ella.
Tras el repaso de la posición de conducción, pasamos a los rudimentos del control de la moto en situaciones críticas. Se presta especial atención a la gestión del peso del cuerpo y de la moto en espacios reducidos, para aprender a maniobrar mejor en todo momento. Puede que hasta los más experimentados se encuentren desprevenidos ante situaciones difíciles, particulares e imprevisibles, incluso a baja velocidad. Tampoco hay que subestimar un gesto aparentemente trivial, como levantar la moto después de un resbalón. Un movimiento correcto es esencial para utilizar con eficacia la fuerza y evitar el riesgo de dolores musculares.
A lo largo de la ruta, sumergidos en la belleza local, hay otros momentos de aprendizaje. Aprovechando vados, pistas de tierra, subidas y bajadas especiales, los participantes aprenden en condiciones de seguridad todas las etapas de la conducción de una maxienduro. Desde cuidar la trayectoria en asfalto hasta modular la frenada y la aceleración en superficies de baja adherencia. Actualmente, las motos ofrecen cada vez más ayudas al piloto: ABS, controles de tracción, mapas de motor diseñados para diferentes tipos de terrenos, pero nada puede sustituir la conciencia y la confianza en el uso de los mandos. También es importante saber usar la mirada, que debe dirigirse siempre lo más hacia delante posible y no mantenerse fija unos metros por delante de la rueda delantera.
Pasando a un nivel aún más alto, cruzar arroyos o cursos de agua más grandes es la oportunidad perfecta para aprender a abordar un vado. Con motos que pesan más de doscientos kilos no se juega, por eso es importante saber comportarse en todo momento. El campo de entrenamiento de Dainese enseña, también en esta ocasión, la posición correcta que hay que mantener sobre la moto, cómo manejar el acelerador y la velocidad que hay que mantener.