Conducir una moto en invierno implica tener más cuidado con la ropa y el aislamiento de las inclemencias del tiempo que durante el resto del año. Basta un simple error de juicio para encontrarse con una helada, con consecuencias potencialmente negativas para la seguridad y el disfrute. Para los que siguen montando en moto por placer, o para los que utilizan la moto como medio de transporte en invierno, estos son nuestros consejos sobre ropa de moto para el invierno, para que vayas bien equipado y no sufras el frío más de lo necesario.
Ten en cuenta el tipo de ruta que estás a punto de abordar: en los tramos largos de autopista, tendrás que abrigarte mucho con ropa diseñada específicamente para las bajas temperaturas, ya que te golpeará una gran cantidad de aire y por lo general permanecerás muy estático en la moto. Si tienes intención de abordar tramos de ligero off-road o adoptar una conducción muy activa, vístete de forma más ligera: sudarás por la dificultad y el esfuerzo. En este caso, es mejor tener una capa extra para usar al pararse, como una capa extra de ropa interior o una prenda resistente al agua.
Las prendas con una membrana impermeable, Gore-Tex® o D-Dry, no solo impiden el paso del agua, sino que también son sumamente eficaces como escudo contra el aire, por lo que todas las chaquetas y pantalones de moto de invierno deben incorporar una membrana impermeable. Por ello, hay que llevar consigo un buen kit de lluvia y ponérselo no solo en caso de clima adverso: puede resultar de mucha ayuda como protección suplementaria en caso de frío excepcional. Para evitar corrientes de aire molestas en la espalda, recuerda siempre unir la chaqueta y los pantalones con la cremallera colocada en la cintura.
Las prendas impermeables pueden ser de dos tipos: laminadas o con membrana desmontable. Las primeras son las que garantizan el mejor aislamiento contra la intemperie. La membrana se acopla a la tela con objeto de hacer de esta un verdadero escudo contra el aire y el agua, y el resultado es una prenda totalmente impermeable que no se empapa.
Las prendas con membrana desmontable son más versátiles, ya que la capa de Gore-Tex puede quitarse en los días más cálidos. El espacio creado entre la tela exterior y la membrana interior también actúa como un colchón de aire aislante extra, en una prenda que ofrece el mejor escudo contra el frío cuando el día es seco.
Los guantes pueden marcar una gran diferencia entre un día agradable y un mal día en moto. Al igual que con el resto del cuerpo, una membrana impermeable es esencial para hacer frente al clima invernal. La oferta incluye varios modelos resistentes al frío y al agua. Los guantes dedicados al «adventure» garantizan un tacto perfecto en el manillar al no llevar acolchado, mientras que los modelos de carretera presentan una construcción con material aislante añadido para garantizar una protección más eficaz contra el frío.
Las manos son la primera parte del cuerpo que sufre con las bajas temperaturas, especialmente si no están protegidas. Las manoplas calefactadas son una solución común y muy eficaz. La alternativa son las manoplas, que ofrecen una protección excepcional contra el aire y permiten conducir con guantes de verano. Para los más frioleros, la combinación de manoplas calefactables y manoplas en general es la solución ideal.
Al igual que con las manos, proteger los pies de las bajas temperaturas también es muy importante. Del mismo modo, mantener los pies calientes es importante para mantener un perfecto control sobre los mandos de la moto. Las botas de invierno, al igual que el resto de las prendas, incorporan una membrana impermeable que actúa como escudo contra el agua y el aire frío.
Presta atención a los materiales: Las capas base y las capas intermedias en materiales técnicos tienen propiedades que hacen que la humedad se aleje rápidamente del cuerpo y se seque con rapidez. La gama Dainese incluye varios niveles de aislamiento: para disfrutar de un confort perfecto de 0 a -20º C.
Cuidado con el aislamiento del cuello y la cara. No hay nada peor que dejar el cuello expuesto y que las corrientes de aire entren en el casco. Usar un pasamontañas debajo puede marcar la diferencia. También hay cascos de AGV con interiores que se pueden personalizar según la estación: acolchado superior reversible en dos materiales y mentón en dos versiones, más corto para el verano y más cubierto para el invierno.
Abriga bien las extremidades: un par de calcetines de calidad es mejor que dos. Al ponerse dos pares se corre el riesgo de ralentizar la circulación de la sangre en los pies y causar un efecto contrario.
Con los accesorios y las medidas adecuadas, no hay que temer la conducción invernal, ni siquiera en los días fríos. Cuando vayas a la montaña tendrás que prestar mucha atención al estado de las carreteras, especialmente en las zonas de sombra, pero si sigues nuestros consejos para los viajes y otros desplazamientos, las bajas temperaturas dejarán de ser un problema.