A la hora de hacer la maleta, sea cual sea el destino o la estación del año, no pueden faltar un chubasquero, un jersey y una camiseta. Cuando se viaja en moto durante más de un día —y la experiencia de los motoristas en este sentido es inestimable— valen las mismas consideraciones, aunque la cuestión es un poco más compleja. Hay que elegir una chaqueta versátil, para abordar todos los caprichos climáticos y meteorológicos, y cómoda de llevar en todos los viajes. ¿Qué chaqueta tengo que elegir? Hoy en día no faltan soluciones que varían en cuanto a las estructuras y los tejidos empleados.
Como su nombre indica, se trata de una chaqueta que sabe adaptarse a cualquier clima y situación meteorológica. Esto se debe a la presencia de una membrana de material impermeable (como el Gore-Tex® y el D-Dry®) acoplada directamente a la capa térmica extraíble y a la modularidad con la que se puede transformar la prenda: añadiendo o quitando capas y jugando con las numerosas y amplias entradas de aire, se puede pasar de una chaqueta ventilada para climas más cálidos a una chaqueta cálida e impermeable para los días más fríos o lluviosos. Representa la solución non plus ultra y más versátil en absoluto.
Una de las soluciones más eficaces para los viajeros que suelen enfrentarse a climas bastante fríos es la chaqueta con membrana impermeable flotante y capa térmica extraíble. La parte exterior de la chaqueta está acoplada a una membrana impermeable fija y no extraíble. La principal ventaja de esta estructura es el aislamiento del frío, garantizado por el colchón de aire caliente que se crea, una vez puesta, entre el tejido exterior y la membrana. Debajo de la cubierta exterior se encuentra el acolchado térmico; una segunda capa que, en muchos casos, se puede llevar por separado. En los climas más templados, se puede prescindir de ella. Las chaquetas de membrana flotante son, por su naturaleza, las menos ventiladas, debido a la característica membrana impermeable que, incluso una vez abiertas las tomas de aire, impide el flujo de aire fresco hacia el cuerpo.
Para hacer frente a los climas lluviosos, los motoristas aprecian sobre todo las prendas con membrana impermeable laminada; es decir, aquellas en las que la capa impermeable se acopla al tejido exterior. La ventaja más importante de las prendas que presentan esta estructura es la eficacia a la hora de proteger contra la lluvia: no se empapan ni siquiera tras una exposición prolongada. Y precisamente por esta característica, el tiempo de secado es mucho más rápido respecto a otras soluciones.
Las tomas de aire de una prenda laminada son más eficaces que las de las prendas con membrana flotante. Esto se debe a que en las prendas laminadas la construcción especial de las aberturas permite el paso del aire sin encontrarse con el escudo de la membrana. La ventilación, por tanto, es directa sobre el cuerpo. Las tomas de aire de este tipo requieren cierres de cremallera herméticos.
Las chaquetas ventiladas con membrana impermeable extraíble, indicadas para los motociclistas que viajan en climas más templados, combinan un menor peso total con una mayor transpirabilidad, gracias a la construcción de tejido ventilado en el pecho y la espalda, que garantiza un flujo continuo de aire fresco y la salida del aire caliente y húmedo.
Al mismo tiempo, la membrana extraíble hace de ella una prenda ideal para condiciones meteorológicas inciertas o para situaciones en las que, durante el día, se abordan temperaturas más bajas, como por ejemplo, al desplazarse de la llanura a la montaña o cuando, incluso en la costa, se viaja de noche.
Las chaquetas de verano, también llamadas chaquetas full summer, merecen un capítulo aparte. Estas chaquetas de moto presumen de gran ligereza y ventilación gracias a una construcción de tejido aireado en el pecho y la espalda. Son la solución ideal para los días más calurosos y soleados.
La tentación, en casos como este, suele ser conducir en manga corta, pero a menudo no se tienen en cuenta los efectos secundarios de esta elección. Además de los evidentes problemas de seguridad que provoca la falta de una prenda técnica, una chaqueta perforada y ventilada también ofrece protección a la piel frente a la acción del sol. Por lo tanto, en pleno verano, para cualquier desplazamiento, una chaqueta ligera y protectora es nuestra mejor compañera.
Para terminar este repaso, un último consejo de sentido común antes de emprender un largo viaje en moto: estar siempre preparados para lo inesperado. Si se afrontan viajes de varios días o se incursiona en zonas con clima variable, independientemente de la chaqueta que elijamos para la ocasión, es oportuno contar siempre con un traje de lluvia para estar seguros de permanecer secos incluso en caso de fuertes precipitaciones.