Hay muchos tipos de prendas impermeables, construidas de manera diferente, con diferentes puntos fuertes y características distintas. Y, para muchos, averiguar cuál es la más adecuada para sus necesidades no es una tarea fácil.
Vamos a empezar con una evidencia fundamental: todas las prendas impermeables incorporan, de una forma u otra, una membrana impermeable. Un revestimiento muy fino que contiene millones de pequeños orificios, como la membrana Gore-Tex® y las membranas Absøluteshell™ y D-Dry®, desarrollada en Dainese. Estos orificios son tan pequeños que no permiten dejan pasar las gotas de agua, pero son lo suficientemente anchos como para dejar pasar el aire cálido y húmedo generado por el cuerpo.
El valor de una membrana es precisamente este: mantenerte seco por fuera, sin dejar entrar el agua, y por dentro, dejando salir la humedad. Chaquetas laminadas, chaquetas con membrana flotante y chaquetas con membrana extraíble: el tipo de prenda se define por la forma en que se integra la membrana en la parte interior.
Vamos a aclarar algo: no hay ninguna membrana que sea 100 % impermeable. El rendimiento de una membrana se puede medir gracias a la indicación sobre la columna de agua. Esto resulta de una prueba de laboratorio en la que se coloca un tubo de 2,5 cm de diámetro sobre un fragmento de la membrana en cuestión. El agua se vierte en el tubo y se mide la cantidad que puede acumularse antes de que la presión sobre el material sea tan grande que el agua penetre a través del material. Un valor de 20.000 mm, por ejemplo, significa que la columna de agua tendrá 20 metros de altura para que la presión haga penetrar el agua a través de la membrana.
Entonces, es fácil entender que, para crear una membrana con mayor resistencia al agua, hay que reducir el número de orificios de la misma. Sin embargo, la desventaja en este caso sería una prenda menos transpirable.
Las prendas laminadas suelen ser las preferidas de los tourers, pues quieren poder cruzar un continente haciendo frente a todo tipo de condiciones climáticas, sin temor al mal tiempo. Para lograr este resultado, su construcción es muy sofisticada. En las prendas laminadas, la membrana Gore-Tex®, Absøluteshell™ o D-Dry® está integrada de forma especial para ofrecer la mejor protección contra las inclemencias del tiempo.
La estructura de las prendas laminadas incluye una membrana aplicada al tejido más externo. Lo más destacado de las prendas laminadas es que, desde el momento en que el agua queda inmediatamente bloqueada por la membrana, no llegan a empaparse de agua. La tela exterior puede mojarse superficialmente, pero nunca estará empapada. Esto es una ventaja si también necesitas volver a usar la prenda a las pocas horas o al final del día: seguramente ya se haya secado.
Las tomas de aire de una prenda laminada son más eficaces que las de las prendas con membrana flotante. Esto se debe a que en las prendas laminadas la construcción especial de las aberturas permite el paso del aire sin encontrarse con el escudo de la membrana. Las tomas de aire de este tipo requieren cierres de cremallera herméticos.
Las prendas con membrana flotante D-dry® son las más sencillas de fabricar, y son muy populares gracias a su precio más asequible. Sin embargo, el precio asequible no significa necesariamente un menor rendimiento. En este tipo de prendas, la membrana se incorpora entre el tejido exterior y el forro interior, y, por lo tanto, no es extraíble.
La ventaja principal de las prendas con membrana flotante respecto a las demás es la protección contra el frío. Por naturaleza, el aire presente entre el tejido exterior y la membrana actúa como si fuera un aislante eficaz entre el cuerpo y la atmósfera, manteniéndote caliente aunque las temperaturas se vuelvan muy rígidas.
En caso de lluvia, el funcionamiento de estas prendas es excelente y te mantendrá seco durante muchas horas. Pero después de muchas horas de exposición al agua comienza a alcanzar su punto crítico. Por fuera, la prenda tiende a empaparse, dándonos la desagradable sensación de llevar una prenda mojada, aunque nuestro cuerpo siga seco gracias a la membrana.
El gran punto a favor de las prendas con membrana extraíble es su versatilidad. Al poder desmontar completamente la membrana se pueden obtener varias configuraciones de la prenda, jugando también con las amplias tomas de aire. De esta forma, obtendrás auténticas prendas para las cuatro estaciones, tanto con membrana Gore-Tex® como Absøluteshell™ o D-Dry®. Pasar de una configuración invernal, con membrana, acolchado térmico y tomas de aire cerradas, a una de verano, sin membrana ni acolchado y con tomas de aire abiertas, solo lleva unos minutos y pocas maniobras. Esta es la mejor solución para disponer de una prenda adecuada durante todo el año.
Las prendas con membrana extraíble presentan algunas características comunes a las de membrana flotante. No estando esta acoplada a la tela exterior como en las prendas laminadas, el riesgo, tras muchas horas de exposición a la lluvia, es encontrarse con una prenda húmeda por la parte exterior.
Si el recorrido kilométrico es limitado, sin duda conviene valorar la compra de una prenda con membrana flotante, especialmente si se tiene la intención de utilizar la moto solo cuando hace buen tiempo. Cuanto más aumente el kilometraje, más aumentan las posibilidades de encontrar lluvia. Para quienes utilizan la moto todos los días, incluso durante el invierno, un laminado completo sin duda es una gran inversión. Si lo que quieres es una chaqueta versátil que se adapte a cada estación, lo ideal es una prenda con membrana extraíble y amplias tomas de aire, para enfrentarse también a los días más calurosos.