¿Estás pensando en comprar un nuevo casco? En esta delicada fase, hay que recordar que cada segmento tiene unas características peculiares, que definen el carácter de cada producto. Un casco para turismo debe ser no solo tan seguro como uno de carreras, sino también cómodo y ligero, para no cargar los músculos del cuello en las distancias más largas. La funcionalidad también es clave en este segmento, por lo que la solución más popular entre los viajeros es el casco modular, es decir, el que permite abrir la mentonera con un gesto rápido.
La posibilidad de utilizar el casco abierto mientras se conduce se debe verificar según el tipo de homologación, ya sea P (de protección, es decir, integral) o P/J (de protección/jet, es decir, tanto integral como abierto). En el primer caso, el casco se podrá utilizar normalmente solo cuando esté cerrado, y en el segundo en ambas configuraciones. En ambos casos disponemos de la gran comodidad de poder abrirlo en todos los descansos, aunque sea unos segundos y sin tener que quitárnoslo, para hablar con facilidad con nuestros compañeros de viaje, saciar la sed o simplemente tomar aire.
Si la seguridad es un requisito común a cualquier tipo de casco, para todos los usos previstos, la comodidad es una de las características más importantes que buscamos en un casco de turismo. Los cascos que aparentemente son cómodos al llevarlos unos instantes pueden resultar insoportables al cabo de unas horas. ¿Qué podemos hacer al respecto? En primer lugar, hay que elegir bien la talla correcta. También hay que prestar atención a la construcción del interior y a los materiales. Cuanto más alta sea la calidad y mejores sean los acabados, más probable será que la agradable sensación de un casco recién puesto se prolongue durante todo el día; asegúrate de que el interior sea extraíble y lavable.
AGV utiliza en todos sus cascos tejidos de alta calidad como el DrySpeed, un material que elimina rápidamente la humedad de la cabeza del piloto, y Ritmo y Shalimar, forros especiales que garantizan una sensación suave y delicada en contacto con la piel. Al diseñar cascos en su conjunto, se presta un especial cuidado para evitar cualquier posible punto de contacto potencialmente molesto entre los diversos acolchados y la cabeza del usuario.
Aunque suela relegarse a un segundo plano, la visera es en realidad un elemento que puede marcar la diferencia. No es solo un escudo contra el aire, sino que también es una auténtica lente a través de la cual vemos la carretera y todo lo que nos rodea. La categoría óptica 1 elimina cualquier distorsión y no cansa la vista, lo que mejora la concentración y la seguridad. La Ultravision AGV aumenta la amplitud del campo visual hasta 190° en línea horizontal y 85° en línea vertical. Esta visión panorámica deja ver todo lo que ocurre alrededor del piloto.
Además de garantizar una visión perfecta, la visera también debe actuar como protección, por lo que no puede ser el elemento débil del casco. Por lo tanto, debe respetar un grosor mínimo, con el fin de garantizar la seguridad contra los impactos. En este sentido, recordamos que la norma de homologación de los cascos de moto vigente desde principios de 2021, la ECE22-06, a diferencia de la anterior 22-05 realiza una prueba de impacto en la visera, para comprobar su solidez. Además, es fundamental que la visera esté anclada al casco con un mecanismo sólido capaz de soportar tensiones importantes. Por eso los mecanismos de visera de los cascos de AGV están hechos de metal, a diferencia de los sistemas de plástico, más comunes. Al mismo tiempo, el mecanismo debe ser siempre lo más pequeño posible, para no quitar espacio útil a la capa de EPS y no afectar a la protección del casco en el área de las sienes.
Incluso en autopista o en puertos de montaña, un casco ligero marca la diferencia. Unos cientos de gramos pueden parecer una cantidad pequeña, pero después de un día entero en moto pueden hacer mella en los músculos del cuello, para bien o para mal: por eso, AGV hace de la ligereza una de las bases de su proceso de producción, en todos los segmentos.
El carbono y las fibras compuestas en general garantizan la máxima seguridad y reducen el peso. Sin embargo, no es solo el peso estático lo que marca la diferencia: es aún más importante el peso dinámico. Un cuidadoso diseño en el túnel de viento da vida a un casco que optimiza la penetración del aire hasta llegar a anular su peso a 130 kilómetros por hora, la velocidad en autopista.
Un buen casco de turismo no teme los cambios climáticos a lo largo del día. Las tomas de aire fácilmente regulables en marcha, el extractor de calor trasero y la pantalla parasol son las mejores armas para hacer frente a los cambios de luz y temperatura. No hay que olvidar la visera preparada para el Pinlock, que se aplica a todos los cascos de AGV e imprescindible para evitar el empañamiento en condiciones de frío o lluvia.
AGV presta una gran atención a la ventilación: puede resultar una gran aliada para combatir las situaciones más difíciles. Una buena ventilación puede salvarnos cuando hace mucho calor, pero también es decisiva cuando hace mal tiempo. El hecho de poder abrir las entradas de aire lo suficiente como para favorecer el intercambio de calor, pero sin dejar que entre el agua, ayuda a evitar que la visera se empañe.
En un casco de turismo es importante el estudio aerodinámico. Las velocidades en carretera no son demasiado elevadas, pero una buena penetración del aire y los apéndices aerodinámicos específicos aumentan en gran medida el confort acústico al reducir el siseo y el estruendo.
La correa del casco también es un elemento diferenciador dentro del segmento de los cascos modulares. Hay modelos más deportivos que toman prestada la solución de doble D de los cascos más deportivos, que garantiza una mayor seguridad, y otros que apuestan por la funcionalidad del cierre micrométrico, fácil de accionar incluso con los guantes puestos.
Un elemento importante para muchos turistas en moto es la posibilidad del casco de albergar un sistema de intercomunicación para poder comunicarse durante el viaje con el pasajero, con los acompañantes del viaje o para hacer y recibir llamadas telefónicas a través del móvil. Un casco como el AGV Tourmodular está diseñado para el intercomunicador AGV Insyde, el primer sistema con tecnología DMC™ Dynamic Mesh Communication integrado en un casco modular. La tecnología DMC™ permite conectar de forma estable hasta a 15 pilotos, a 1,2 km entre sí, con un alcance total de hasta 6 km de distancia.
AGV, con su estudio de los cascos de turismo, ha maximizado todos los aspectos que pueden aportar ventajas para su uso en larga distancia. Un interior cuidado con todo detalle, para prolongar la agradable sensación de casco nuevo. Un nivel de seguridad incomparable, para hacer frente a las situaciones más variadas. El campo visual más amplio posible, para que siempre tengas todo controlado. Aerodinámica de vanguardia, para penetrar el aire y minimizar el ruido y los esfuerzos del cuello. Ventilación optimizada, para mantener un perfecto confort en todas las condiciones meteorológicas.