Soy natural de Roma, nacido en 1979 y sardo de adopción desde los 4 años. Organizo eventos relacionados con el automovilismo y soy un gran aficionado a recorrer Cerdeña, Toscana, Córcega y cualquier lugar al que me lleve mi moto o el 4x4. Con Valentina, mi pareja desde hace cuatro años, experimentamos todo tipo de viajes y a menudo conjugamos la utilidad de las exploraciones destinadas a proponer nuevos lugares a los clientes con el placer de unas vacaciones fuera de lo común.
No es habitual que desde el mar turquesa de la Costa Esmeralda, el 15 de agosto, una pareja de enamorados decida poner rumbo a las altas montañas de los Alpes Occidentales, y sin embargo eso es lo que decidimos hacer nosotros: ¡Alessandro y Valentina!
«Cansados» de nuestra hermosa Cerdeña, con razón pero algo abarrotada en agosto, planeamos un recorrido en moto por Piamonte de 1600 km, pasando por Liguria, montados en la estupenda Ducati DesertX.
Yo ya tengo experiencia como organizador de viajes en moto por Cerdeña y Toscana; por eso he preparado a conciencia todos los trazados de las carreteras que son más interesantes de recorrer, incluyendo los tramos off-road más espectaculares y significativos. Un trabajo concienzudo para dedicar el tiempo necesario a las distancias que se dividen entre los sectores técnicos y otros sectores de traslado, teniendo en cuenta los kilómetros que se necesitan para llegar a los pueblos más característicos para pernoctar.
Prestamos mucha atención al equipaje, sin descuidar las variables meteorológicas que pueden darse en la alta montaña. Nos pusimos en marcha con trajes apropiados, con todas las protecciones y adecuados para las temperaturas previstas.
Para nuestro viaje en moto por los Alpes piamonteses elegimos:
Nada más desembarcar en el puerto de Génova, nos dirigimos lo más rápido posible hacia Taggia (136 km) y desde allí tomamos la hermosa SP 548, que atraviesa un estrecho valle junto a continuos arroyos hasta Triora, el pueblo de las brujas (30 km). Desde aquí comienza finalmente el camino de tierra, estrecho y sinuoso en algunos tramos y muy pedregoso, hacia el Passo della Guardia. A continuación, tras el maravilloso y casi desconocido túnel de Colle Ardente, llegamos al puerto del mismo nombre y ¡cruzamos a Francia! Desde aquí continuamos hacia el Monte Saccarello y alcanzamos el puerto de Tanarello. La carretera hasta aquí es casi toda a media ladera rodeada de hermosos bosques, pero la conducción es para gente experimentada debido a la multitud de subidas con piedras sueltas y adoquines.
Impermeable, perforada o cuatro estaciones: el equipo perfecto para viajar.
Desde las curvas cerradas cuesta abajo del puerto de Tanarello, volvemos a Italia y por fin podemos admirar las clásicas vistas panorámicas típicas del paisaje alpino. Después de unos kilómetros, llegamos a la estación de entrada para emprender nuestro recorrido en moto por la Vía del Sale (cruce de Upega), enseñamos el ticket de la Asociación Briga.info que ya hemos pagado y entramos en el Parque Natural de Marguareis. A partir de aquí, es toda una sucesión de colores, rocas rojas, flores lilas y aromas de bosque hasta el puerto de Selle Vecchie, que se abre para dejar entrever una carretera que bordea una montaña entera hasta el puerto de Framargal y el refugio Don Barbera, que es el lugar ideal para hacer una paradita y comer, porque ya es la una y media de la tarde.
Después de comer, la Via del Sale se abre paso a través de los senderos excavados en la roca: Col del Malabergue, Colle delle Carsene, hasta culminar en la apoteosis de la belleza pasando por el famoso Colle della Boaria, con su curva en horquilla que cruza el balasto saliente que se adentra en una auténtica horca. La carretera prosigue entre tramos empedrados y transitados hasta la Stazione 2000, donde también se encuentra la estación de entrada/salida de la Via del Sale (lado Limone). Desde aquí, un desvío al Col di Tenda es imprescindible antes de dirigirse a Limone Piemonte para pasar la noche.
La segunda jornada comienza con el magnífico Valle d'Oronaye, que conduce desde Borgo San Dalmazzo hasta el espléndido Colle de La Maddalena, en la frontera con Francia: una carretera panorámica que discurre siempre junto al arroyo Ulbayette en una sucesión de vistas impresionantes. Al llegar a la Condomine Chatelard, hay que abandonar el valle y dirigirse hacia Les Preas, donde comienza el camino de tierra hacia el Col du Parpaillon. Este camino lleno de baches se adentra en un valle de ensueño, pintado, rodeado de picos y montañas de roca yerma; comienza a ascender rápidamente y se vuelve bastante técnico, por eso hay que recorrerlo con sumo cuidado, pero la llegada al túnel del Parpaillon, a 2.645 metros, vale el esfuerzo.
Una vez recorridos los 500 metros del túnel excavado en la roca, lleno de charcos, algunos de ellos helados, salimos al valle del Embrun, caracterizado por amplios pastos alpinos y un descenso mucho más suave hasta Crevoux.
La tarde la dedicamos al regreso a Italia, no sin antes acometer el famoso Col de l'Izoard. El valle que lo precede, de Guillestre a Arvieux, es un desfiladero con la carretera excavada en la roca que discurre por tramos a lo largo del caudaloso río Guil. La llegada al Col de l'Izoard deja sin aliento: una carretera llena de curvas cerradas con avalanchas amenazadoras que se cernían sobre ella, tanto que hasta los motoristas más atrevidos aminoraban la marcha. Tras el paso, nos dirigimos rápidamente a Briançon para dirigirnos al puerto de Montgenèvre, que nos lleva a nuestro destino para los próximos días: Sauze D'Oulx.
Nuestro tercer día presenta una de las rutas más soñadas y codiciadas por los todoterreno europeos: el anillo del Valle de Susa en moto. Esta ruta ofrece algunos de los caminos de tierra más bellos de Europa: el Colle delle Finestre, la Strada dell”Assietta y la carretera del Monte Jafferau con el túnel del Monte Seguret (o Sarraceno).
Para contemplar las vistas, preferimos recorrer el anillo hacia la derecha; salimos a las 9 de la mañana y desde Olux tomamos inmediatamente el camino de tierra a través del bosque hasta Chateau y desde allí la carretera estatal hasta Bardonecchia. Desde aquí, se sigue hasta la aldea de Gleise, donde comienza la pista de tierra a medio camino por el bosque hasta Fort Foens.
Llegamos al cruce que lleva al Fuerte Jaffreau, una construcción militar a 2775 metros de altura construida a finales del siglo XIX para defender la frontera italiana, y lo recorremos sin demora, la subida es transitable incluso para los más novatos, sin embargo, solo las últimas rectas tienen una base de piedra asfaltada, bien colocada. La llegada al fuerte implica una última subida algo más técnica, pero también puede hacerse a pie, como prefirió mi Vale. Yo, por supuesto, no pude resistirme y aparqué la moto justo encima de la Fortaleza, que te ofrece una vista panorámica de las montañas más bellas de Italia y del Valle de Rochemolles.
Chaqueta Touring Adventure impermeable de tres capas. Optimizada para usarse en las cuatro temporadas. Protectores blandos Pro Armor de nivel 2 en hombros y codos.
La ruta de motocross de Val Susa es una auténtica joya para los amantes del maxi enduro. Vistas impresionantes, antiguas calzadas y monumentos de importancia histórica como fuertes, algunos conservados a la perfección, y baterías militares. Si buscas ideas para recorrer rutas en moto por Piamonte, esta es muy recomendable.
El largo camino de vuelta os llevará hasta el codiciado Túnel Sarraceno (Monte Seguret), tan asombroso como temido por los baches llenos de agua y la lluvia constante que cae del techo; Además, al ser curvo, nunca se ve el final. A la salida, también se puede disfrutar de otros pequeños túneles naturales.
Esta conduce al fuerte de Pramand y a las aldeas de Moncellier, pero quienes deseen continuar pueden llegar a los pintorescos pueblos de Eclause y San Colombano, antes de retomar la carretera nacional para llegar a Meana di Susa.
Desde Meana tomamos las mil curvas cerradas del Colle delle Finestre hasta el Pian dell'Alpe, donde es agradable hacer un descanso y refrescarse antes de afrontar la Strada de Assietta. Esta última es una verdadera apoteosis para los amantes del todoterreno, siempre serpenteante en altura, con grandes pero no peligrosos salientes a ambos lados, vistas extraordinarias y tramos flanqueados por auténticas paredes de roca. Al llegar a Colle Basset, podéis continuar valle abajo hacia Sestriere o, como hicimos nosotros, girar hacia el norte en dirección a Sauze D'Oulx y cruzar las hermosas pistas de esquí hasta llegar al pueblo.
Elegir un casco no es tarea fácil, sobre todo si eres principiante. Aquí tienes una guía completa sobre cómo seleccionar el modelo ideal para ti.
El cuarto es un día de descanso parcial, solo tramos de carretera y ningún camino de tierra; a continuación, nos dirigimos hacia el lago de Moncenisio y el puerto del mismo nombre, volviendo a entrar en Francia y en el hermoso valle del Cenis para afrontar el Col de Telegraphe. A continuación, uno de los puertos de montaña más bellos de los Alpes, el Col du Galibier, una maravilla porque la carretera transcurre siempre por lo alto de la meseta con una serie de hermosos valles que la enmarcan. Se llega directamente a Briançon para atravesar la famosa estación de esquí de Montgenèvre y regresar a Italia.
Hoy, el quinto día, es una «etapa maratón» para ver las famosas Gargantas del Verdon y cruzar la carretera que las bordea. Nos levantamos muy temprano y nos dirigimos de Sauze D'Oulx a Savin le Lac y desde allí, en lugar de tomar la autopista hasta Moustiere Saint Maire, preferimos quedarnos junto al Lac de Serre Proncon. Nos mantenemos a gran altitud siguiendo hasta Digne le Bains y merece la pena, tanto por la ausencia total de tráfico como por el paisaje rural que encontramos, con los famosos campos de lavanda (¡aunque ya esté cortada!), que nos invita a hacer algunas paradas en los establecimientos de pequeños artesanos para comprar aceite y otros productos.
En Moustiere Saint Maire comienza la verdadera carretera del Verdon hacia Palud sur Verdon. Aquí recomiendo recorrer el anillo de la Rue de Cretes, que ofrece una vista aún mejor de los salientes y los numerosos miradores con águilas que pasan como si fueran pequeños planeadores por encima de nuestras cabezas.
Continuamos hacia Castellan y aquí la carretera del Verdon se vuelve aún más interesante; ¡hay muchos tramos excavados en la roca! Hacemos una parada en una de las muchas plazas junto al río para refrescarnos, teniendo en cuenta los 34 grados. Desde Castellan continuamos por la carretera que sigue el río Verdon hasta su nacimiento en Allos, atravesando hermosos valles y cruzando después el temible Col d'Allos. Mientras que por un lado la carretera surca una serie de curvas cerradas a través de plácidos campos de trigo a gran altitud, por el otro atraviesa un estrecho desfiladero con una carretera para hacer temblar hasta los escaladores más atrevidos. Desde allí llegaremos al pintoresco pueblo de Barcelonnette, donde pasaremos la noche tras recorrer nada menos que 400 km.
Como se suele decir, «dulcis in fundo», porque hoy, que es el sexto día y en el que volveremos a casa, quizá resulte el momento más hermoso y evocador. Saliendo de Barcelonnette, tomamos la carretera hacia el Col de La Bonnette: es el puerto más extraordinario que he cruzado en mi vida, aparte de que es el más alto de Europa, para mí es único porque discurre entre mesetas verdes que alternan hondonadas de hierba y pedregales. La carretera no es nada peligrosa, es ancha y muy agradable en cuanto a velocidad y paisaje. Al llegar a la cima, nos espera un entorno lunar, con la última rotonda alrededor de la cumbre negra y yerma, con una vista integral de las montañas circundantes.
Tan bonita es la subida como la bajada a Santo Stefano di Tinia. Seguimos hacia Isola y luego hasta el último desfiladero de las vacaciones, el Col de La Lombarde, que conduce de Isola 2000 a Sant'Anna di Vinadio. Este puerto, en el que se linda con la frontera italiana, también es de gran belleza.
Para los amantes del off-road, una vez en el puerto, recomiendo el descenso por la practicable pista de tierra hasta el cruce de Sant'Anna, un hermoso valle que lleva a la Malga Oglias y de vuelta al asfalto. Nos desviamos hacia el Santuario de Sant'Anna di Vinadio, que es maravilloso, y la iglesia está enlucida con representaciones de gracias pedidas a la santa; es conmovedor admirar y leer estas pinturas e invocaciones.
Después del almuerzo, el largo traslado de vuelta a Liguria, justo a tiempo para tomar un refrescante baño en Varazze. Ya estamos listos para regresar a Cerdeña tras los 1.600 kilómetros recorridos por Piamonte en tan solo seis días en moto.
